Tapices con relieves en 3D: Imitan telas o textiles, superficies rocosas o rugosas, madera, bordados, elementos de la naturaleza.

 

Imitación de superficies: Otros no tienen relieve, pero de igual forma parece que están hechos con madera, cemento, piedra, azulejos, ladrillo, metal.

 

Terminados brillantes: Los papeles más lujosos tienen acabados metálicos, perlados o plásticos que realzan el estampado o la textura del tapiz. Están hechos con silicatos, rocas y minerales en polvo para darles ese efecto.

 

Patrones y estampados atrevidos: Siempre estarán a disposición los tapices sólidos (sobre todo con alguna textura o un difuminado y sutil estampado en un color similar al principal), Pueden ser flores (orientales o shabby chic), líneas, figuras geométricas, diseños pop art, animal prints o motivos de la naturaleza, dibujos con inspiración asiática, con motivos retro.

 

Sí al color: Hay dos tendencias principales, la más clásica que apunta al uso de tonos neutros tradicionales (crema, beige, cafés, gris, terracota, caqui…) con o sin estampados; y otra que invita a experimentar con el color al máximo. Puedes elegir tonos sólidos (busca verdes, morados, azules y anaranjados, que serán los más in de la temporada) o multicolores (muchos, dos, tres… el cielo es el límite).